La eficiencia energética de una vivienda es la optimización del uso de la energía y está directamente relacionada con su construcción, atendiendo a su estructura, materiales y distribución de espacios.
Existen muchas soluciones para mejorar la eficiencia energética del hogar, ya sea vivienda nueva o a reformar:
- Aislamientos.
- Cubiertas.
- Productos especiales.
- Pavimentos y revestimientos.
- Desamiantados (sustituyendo la uralita por panel sandwich, se obtiene un punto en la calificación energética y se pueden solicitar subvenciones para su retirada, siempre que no haya llegado al final de su vida útil).
Toda vivienda está certificada por el ministerio a través de su “Etiqueta Energética”, documento que acredita su eficiencia, necesario a la hora de venderla, comprarla o alquilarla.
Además, recientes cambios normativos refuerzan su papel en la tasación de inmuebles.
Actualización de la normativa referente al certificado energético en la tasación (agosto 2025)
Desde el 12 de agosto de 2025, la Orden ECM/599/2025 modifica la anterior Orden ECO/805/2003, incorporando el certificado de eficiencia energética como requisito obligatorio para la tasación de inmuebles. Esta medida busca alinear las valoraciones inmobiliarias con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética.
Aspectos clave de la nueva normativa:
- Obligatoriedad del certificado energético: El tasador debe disponer del certificado de eficiencia energética antes de emitir su informe. Si el inmueble no dispone de él o está caducado, el propietario debe gestionarlo previamente.
- Antigüedad de la información registral y catastral: La documentación utilizada en la tasación no puede tener más de tres meses de antigüedad.
En definitiva, aunque el certificado energético ya era obligatorio para la compraventa desde 2013, ahora se convierte en un elemento clave en la valoración del inmueble, reflejando su impacto en el valor de mercado y en la sostenibilidad del entorno construido.
Implementar medidas de eficiencia energética en la vivienda, como aislamientos, cubiertas, pavimentos o desamiantados, mejora su calificación y facilita el cumplimiento de los requisitos exigidos en la tasación y la certificación energética.